Tristeza y mucha pena es lo que rezuma el nuevo disco de Fito (Bilbao, 1966) El monte de los aullidos , un trabajo nostálgico que logra maquillarse gracias a las fuertes melodías de bajos, baterías y guitarras eléctricas y el inconfundible sonido rock del cantante vasco.

Tras cuatro años de silencio creativo, el autor de Soldadito marinero confiesa que ha escrito los nuevos temas «con mucha pena».

«No es un disco muy divertido, me ha venido muy bien hacerlo. Los textos los he escrito con mucha aflicción, aunque todo lo demás ha sido increíble», afirma Cabrales, quien dentro del disco decide hablar de temas como la guerra, el amor y el paso del tiempo, y también deja espacio para una pieza absolutamente instrumental, titulada Ardi y dedicada a su perra.

Los cuervos se lo pasan bien e

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