Lo más prudente, acaso, en esta espiral de incierto destino y repercusiones como consecuencia de emociones, sentimientos y diversos puntos de vista opuestos, sea esperar la decisión que van a tomar los miembros de la Comisión de Ética y Disciplinaria de FIDE en torno al ex monarca mundial Vladimir Krámnik, en el ojo del huracán, y señalado reiteradamente de haber ejercido hostigado al GM Daniel Naroditsky acusándolo de hacer trampa sin presentar pruebas. Las acusaciones apuntan a que la presión sicológica que hizo pudo haber influido en la “trágica muerte” de Naroditsky.

La decisión, no solución, de FIDE difícilmente satisfará a la comunidad ajedrecista y sociedad, pero se debe esperar que evite, atenúe en lo posible, situaciones semejantes. Hoy se sabe que Arkady Dvorkovich, titular de l

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