La tormenta tropical Melissa se encuentra casi detenida en el Caribe central, generando preocupación en Jamaica, Haití y la República Dominicana. En las primeras horas del viernes, los meteorólogos advirtieron que podría intensificarse y convertirse en un huracán potente, con el potencial de causar inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra en el sur de Haití.

Melissa, que se mueve erráticamente, estaba a unos 300 kilómetros al sureste de Kingston, Jamaica, y a 415 kilómetros al suroeste de Puerto Príncipe, Haití. Presenta vientos máximos sostenidos de 75 kilómetros por hora y se desplaza a una velocidad de 2 km/h. Michael Brennan, director del Centro Nacional de Huracanes de EE. UU., destacó que "la lluvia es un gran riesgo con la tormenta" y que históricamente ha sido la principal causa de muertes en tormentas tropicales en el Caribe.

Las autoridades han activado alertas de huracán y avisos de tormenta tropical para Jamaica y la península suroccidental de Haití. Se prevé que las intensas lluvias causen "inundaciones repentinas catastróficas y deslizamientos de tierra en el suroeste de Haití" durante el fin de semana. En Haití, se han reportado al menos tres muertes relacionadas con la tormenta, incluyendo un deslave en Puerto Príncipe.

La situación es crítica. Las escuelas, centros de salud y oficinas gubernamentales en Jamaica han cerrado, y se han habilitado 881 albergues en la isla. El ministro de Desarrollo Económico y Empleo de Jamaica, Matthew Samuda, advirtió que "la situación es realmente seria". Además, se pronostica que Jamaica podría recibir hasta 36 centímetros de lluvia, lo que podría provocar inundaciones y deslizamientos de tierra.

En la República Dominicana, se han reportado cortes de agua y daños en la infraestructura debido a las lluvias. Las autoridades han cerrado todas las escuelas y han ordenado evacuaciones en áreas de riesgo. El presidente Luis Abinader enfatizó que "lo principal aquí es salvar vidas".

Melissa es la 13ª tormenta con nombre de la temporada de huracanes en el Atlántico y la primera en formarse en el Caribe este año. La temporada de huracanes va del 1 de junio al 30 de noviembre, y se prevé que sea más intensa de lo habitual, con un pronóstico de entre 13 y 18 tormentas con nombre, de las cuales entre dos y cinco podrían convertirse en huracanes mayores.