Dorita está desesperada. Después de que hace siete años su hija se suicidara, su muerte vuelve a golpearla como el primer día. El motivo: le han robado sus cenizas del bolso .

Ocurrió el día que Dorita viajaba a España para trasladar las cenizas de Bolivia a nuestro país, cumpliendo así la voluntad de su hija: ser esparcida en un bosque o en el mar. "Lo tenía escrito en un diario" , nos cuenta Dorita.

"Como llevaba tres maletas, cuando me di la vuelta a buscar una de ellas, no estaba, en un momento me lo robaron ", recuerda, "que lo devuelvan, es muy importante para curar mi duelo ".

Hoy, Dorita busca hacer justicia y recuperar las cenizas de su hija, aunque tiene claro que no hay consuelo para una madre que pierde a su hija por segunda vez.

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