Este viernes, Antonio Montero, que durante años corrió detrás de famosos con una cámara colgada al cuello, ha recordado en el plató de El tiempo justo uno de los capítulos más impactantes de su vida laboral: la paliza que, según su propio relato, recibió de los escoltas de Isabel Preysler.

Ha contado que, en una ocasión, logró colarse en el domicilio madrileño de Preysler simulando ser fotógrafo de una organización benéfica. "Entré con ellos e hice fotos como si fuera parte del equipo", ha comentado riéndose.

No obstante, ha admitido que la reacción de la filipina distó mucho de ser divertida, pues, al enterarse del engaño, enfureció y dejó clara su frustración por el descuido de su equipo de seguridad.

El incidente más grave se produjo tiempo después, durante la comunión de Tamara Falc

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