El músculo que tanto presumieron los Dodgers en lo que va de esta postemporada, ayer fue punto débil en el Juego 1 de la Serie Mundial ante los Blue Jays. El pitcheo angelino liderado por Blake Snell tuvo una noche de terror en Rogers Centre.

Toronto vino de atrás para quedarse con el primer capítulo (4-11) de este Clásico de Otoño y dejar en claro que el campeón tendrá que duplicar esfuerzos si quiere alcanzar el bicampeonato de las Grandes Ligas.

Después de un sexto episodio de ensueño en el que Toronto convirtió nueve carreras y puso la pizarra 2-11, los locales sabían que sólo un milagro podría arrebatarles la alegría de comenzar con triunfo.

Addison Barger entró y en su primer turno hizo estallar los fuegos artificiales. El tercera base de los canadienses la voló de Grand Slam para

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