Las relaciones entre Donald Trump y el presidente colombiano Gustavo Petro han alcanzado un punto de no retorno. Este 24 de octubre, Estados Unidos incluyó a Petro en la lista Clinton, un movimiento que ha generado un gran revuelo político en Colombia. Con esta decisión, Petro se convierte en el primer mandatario colombiano en ser sancionado por Estados Unidos, en un contexto donde se considera que representa una amenaza para la seguridad nacional y la economía.

La inclusión de Petro en esta lista negra es un golpe significativo, no solo para él, sino también para su familia. La esposa de Petro, Verónica Alcocer, su hijo Nicolás Petro y el ministro del Interior, Armando Benedetti, también fueron sancionados. Se anticipa que en las próximas horas podrían revelarse más nombres de figuras cercanas al presidente colombiano.

Este no es el primer enfrentamiento entre Trump y Petro. El 16 de septiembre de 2025, Estados Unidos descertificó a Colombia en su lucha contra el narcotráfico, un hecho que no ocurría desde la presidencia de Ernesto Samper. La Casa Blanca expresó su descontento con las cifras de Colombia en la erradicación de cultivos ilícitos y la falta de resultados en la paz total, lo que supuestamente incrementó la producción de cocaína.

El ministro de Justicia, Eduardo Montealegre, criticó las métricas utilizadas por Estados Unidos, mientras que Petro defendió su gestión, afirmando que es el presidente que más ha combatido el narcotráfico. Sin embargo, la tensión escaló aún más cuando, el 26 de septiembre de 2025, el Departamento de Estado anunció la suspensión de la visa a Petro. Esta decisión se tomó tras un discurso incendiario del presidente colombiano en Nueva York, donde instó a las fuerzas públicas de EE. UU. a desobedecer a Trump.

El Departamento de Estado justificó la revocación de la visa, señalando que las acciones de Petro eran imprudentes. En un comunicado, se afirmó: “Revocaremos la visa de Petro debido a sus acciones imprudentes e incendiarias”. Además, el vocero del Departamento de Estado, Tommy Pigott, indicó que la administración Trump está recortando drásticamente la ayuda a Colombia y sancionando a Petro y sus aliados, instando al presidente colombiano a dejar de apoyar a los narcoterroristas y permitir que las fuerzas de seguridad persigan a los criminales.

La situación entre Trump y Petro se ha vuelto cada vez más tensa, y las repercusiones de estas sanciones podrían tener un impacto duradero en las relaciones entre Colombia y Estados Unidos, así como en la política interna colombiana.