A pocos metros de su propietario, envuelto y precintado, el cuadro de Picasso, desaparecido accidentalmente y ya recuperado, estuvo en la portería del inmueble madrileño durante los más de veinte días que pasaron desde que la portera y vecina del inmueble lo cogió en la verja de la finca pensando que era de algún residente.
El entorno del propietario insiste en que todo fue un accidente fortuito. Y quieren dejar claro que el matrimonio que lleva años al frente de la portería de la finca, en la avenida de Pío XII de Chamartín, no tuvo intención de apropiarse del paquete, y que su actuación fue fruto de la confianza y rutina diaria con los vecinos.
"Están muy disgustados porque se pueda pensar que ellos son sospechosos de algo porque son extranjeros y, no, al contrario, estamos muy agradec

20 Minutos Madrid

The Babylon Bee
CBS Colorado Politics
MLB