Ciudad Juárez.- Por primera vez en décadas, el paso a desnivel de la avenida Insurgentes permaneció abierto al tránsito durante las recientes lluvias en Ciudad Juárez, gracias al funcionamiento del nuevo cárcamo de bombeo construido por el Fideicomiso de Puentes Fronterizos de Chihuahua.

La obra, con una inversión de 12.3 millones de pesos, resolvió un problema histórico de encharcamientos que afectaba a miles de automovilistas y a los habitantes de las colonias del Centro de la ciudad.

El proyecto fue supervisado por autoridades estatales, entre ellas Carlos Ortiz Villegas, representante del Gobierno del Estado en Juárez, y Rogelio Fernández Irigoyen, director del fideicomiso, quienes destacaron que el sistema operó con eficacia durante las lluvias más recientes.

El cárcamo cuenta con

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