La mañana del cinco de noviembre de 1899, el zaragozano Eduardo Jimeno Correas, dueño junto a su padre Eduardo Jimeno Peromarta de una de las más populares barracas cinematográficas de la época , salieron rumbo a la plaza del Pilar con su recién adquirida cámara Lumière en la fábrica de Lyon e impresionaron la película La salida de misa de doce del Pilar, de apenas un minuto de duración. Se trata de la película conservada más antigua de la filmografía española. Sin ningún planteamiento inicial , directamente se gravó a la gente que iba saliendo de la Basílica del Pilar después de misa de doce , la más concurrida y a la que acudían las personalidades más importantes de la ciudad. Fue tal el éxito de su proyección que a esta le siguió otra película veinte días después, en el mismo esce

See Full Page