A pocos metros de su propietario, envuelto y precintado, el , desaparecido accidentalmente y ya recuperado, estuvo en la portería del inmueble madrileño durante los más de veinte días que pasaron desde que la portera y vecina del inmueble lo cogió en la verja de la finca pensando que era de algún residente.

Un extravío "accidental", aseguran a EFE fuentes del entorno del propietario que quieren dejar claro que, en ningún momento, el matrimonio que trabaja desde hace años en el servicio de portería de esta finca, con cinco portales y zonas comunes, situada en la avenida de Pío XII del distrito de Chamartín, tuvo intención alguna de quedarse con el paquete.

"Están muy disgustados porque se pueda pensar que ellos son sospechosos de algo porque son extranjeros y, no, al contrario, estamos

See Full Page