Los hinchas de River están enojados. Algunos, furiosos. Muchos tienen una sensación extraña: están desconcertados con Marcelo Gallardo , el líder, el que hasta hace poco tiempo les garantizaba que cualquier proeza era posible. No hubo épica en el Mundial de Clubes, tampoco en la Copa Libertadores , donde esta semana los fanáticos millonarios no supieron cómo digerir que la Liga de Quito goleara 3-0 al Palmeiras que consideraban inalcanzable. Si los ecuatorianos pudieron, ¿por qué River no? No es la única pregunta que no encuentra respuesta.

Entre los que derraman su frustración contra los jugadores el foco está puesto en Borja, en las continuas lesiones de Driussi, en cómo pateó Galoppo el penal ante Independiente Rivadavia, en los últimos refuerzos que no están a la altura... Per

See Full Page