No es el primero, ni tampoco será el último, que saca el coche de fiesta, bebe y se vuelve a poner al volante. Esto le ocurrió a un conductor la madrugada de este domingo.

Eran las 5.10 horas, conducía por la Gran Vía y se desvió de la calzada chocando contra uno de los bordillos de la céntrica avenida.

Llegó la Policía Local a dar parte del accidente y se le realizó la prueba de alcoholemia, arrojando una tasa superior a 0,6 mg/l. Por lo que se le instruyen diligencias por un presunto delito contra la seguridad vial.

See Full Page