Esta no es sólo la historia de un horno , es una parte de la historia de Palma que ha quedado reflejada en uno de los comercios más antiguos de la ciudad. La Palma árabe contaba con 52 hornos dentro de las murallas y a lo largo de los siglos muchos han ido desapareciendo. Uno de los que sigue existiendo es el que en el Llibre del Rapartiment de Jaume I, siglo XIII, figura registrado con el número 48. Se trata del Forn de la Glòria, ubicado en la calle del mismo nombre, muy cerca de la Plaza Atarazanas. Que la calle tomara el nombre del horno ya da una idea de su relevancia.

Ocho siglos de la historia de Palma han dejado su huella en el Forn de la Glòria, que sigue utilizando un horno moruno de leña . En su interior conserva diversas máquinas y utensilios de épocas pasadas. A modo de ejemplo, aquí encontramos una máquina de hacer sopas mallorquinas y otra para triturar.

La continuidad del Forn de la Glòria adquiere mayor trascendencia si uno relaciona el listado de hornos tradicionales que han ido desapareciendo en Palma. Algunos son el de Can Seguí, el Forn de Sa Calatrava, Can Miquel, el horno de la calle San Juan, el de Estudi General, Forn des Paners, Can Frasquet, La Valenciana, Forn Cremat, Forn de la Missió…

Horno de leña en el Forn de la Glòria.

Frente a este listado, el Forn de la Glòria no sólo resiste contra viento y marea, sino que goza de buena salud y sus propietarios están decididos a seguir adelante por muy sacrificado que sea regentar este tipo de negocios.

En la actualidad, el horno lo llevan con gran pasión por el trabajo los hermanos Xisca y Sebastià Camps, que tomaron las riendas de su padre. Visitamos el horno sobre las once de la mañana. A esta hora va entrando gente, la mayoría mallorquines, para comprar pan, ensaimadas, empanadas y otros productos tradicionales. Muchos son empleados de las diversas oficinas que hay en la zona y funcionarios que trabajan en el Consolat de Mar y las consellerias cercanas. También entran algunos turistas, que compran al tiempo que admiran y fotografían el carácter tradicional del horno.

Detrás del mostrador está Xisca Camps, a quien entrevistamos para conocer más sobre la historia del horno.

PREGUNTA.- ¿Desde cuándo su familia regenta el Forn de la Glòria?

RESPUESTA.- Mi familia tiene el Forn de la Glòria desde 1950. Era de un primo de mi padre. Mi padre aprendió aquí el oficio como mozo y después cogió el horno junto con mi madre. Ahora lo regentamos sus dos hijos, yo y mi hermano Sebastià. El primo de mi padre adquirió el horno de un matrimonio que lo regentaba anteriormente. Cuando se jubiló, lo cogió mi padre con mi madre.

P.- ¿Sabe cuándo se fundó este horno?

R.- En 1717 este horno fue registrado como comercio pero su origen es más antiguo. Todas estas panaderías antiguas del centro histórico provienen de los antiguos hornos comunes de la Palma árabe. El Forn de la Glòria aparece en el Llibre del Repartiment, en el siglo XIII, con el número 48.

P.- Ha mencionado los hornos comunes, ¿qué eran?

R.- Antiguamente las casas no solían tener cocina y mucho menos, horno. Entonces había hornos en donde siguiendo un orden la gente iba a cocinar y se cocían los alimentos, el pan sobre todo.

P.-Así que el origen del horno data de la época árabe.

R.- Así es. Dentro de la Palma antigua, en el interior de las murallas, había 52 hornos, algunos, como éste, todavía existen.

P.- ¿Cuáles son los principales productos que elaboran ustedes?

R.- Pues todo el producto tradicional de Mallorca. Hacemos varios tipos de pan artesanal con el horno de leña. Tenemos también la ensaimada, coca de patata, cruasán, empanadas de varios tipos, cocas y repostería tradicional nuestra… También pasta de hojaldre, duquesas, todo lo que sería tradicional de Mallorca.

P.-¿Sus principales clientes son gente de Mallorca o turistas?

R.- Principalmente nuestra clientela es mallorquina. En esta zona hay muchas oficinas y edificios oficiales y nuestros clientes son mayoritariamente gente de aquí. También es cierto que la zona se ha rehabilitado mucho y vienen bastantes extranjeros a comprar pero mayoritariamente vendemos a gente mallorquina.

P.-He leído que en ocasiones han recibido presiones para vender el horno.

R.- Sí, bueno, es que hay mucha especulación. En el casco antiguo la especulación es continua.

P.-El horno está catalogado como comercio emblemático de Palma.

R.- Sí, está catalogado por su antigüedad ya que data de 1717. Tiene la categoría A. Es una manera de proteger los comercios antiguos de toda la vida.

P.-¿Reciben ayudas por el hecho de ser un comercio catalogado?

R.- Directamente no. Lo que pasa es que si haces algún tipo de inversión, tienes más puntuación para conseguir las ayudas que estén establecidas, pero directamente no recibimos ninguna subvención.

P.-¿De cara a la festividad de Tots Sants, elaboran productos especiales?

R.- Sí, panellets, rosarios tradicionales, buñuelos, etcétera.

P.-¿Cuál es la época del año en que más venden?

R.- La pastelería mallorquina tiene momentos muy puntuales y yo creo que es en Pascua cuando tenemos más demanda.

P.-¿Qué opina de la progresiva desaparición de comercios tradicionales en Palma?

R.- Llevar un negocio tradicional, como una panadería, es muy sacrificado. Lo tienes que querer mucho. Son 24 horas de trabajo al día. A partir de las 12 de la noche se hace el pan que vendes a la mañana siguiente. El pan tiene que fermentar, luego hay que preparar el horno de leña y se empieza a hornear. Posteriormente, tenemos que preparar la repostería. Luego hay que hacer otras cosas y todo es una rueda continua de trabajo. Normalmente la gente no quiere este tipo de trabajo. Considera que es un trabajo esclavo y busca cosas más cómodas, trabajos de ocho horas al día.

P.-¿Siempre hacen el pan con el horno de leña?

R.- Sí. Es un horno moruno que no ha sufrido ninguna modificación desde que fue construido sobre el año 1870, cuando se construyó este edificio. Es un horno que tiene cuatro metros de diámetro.

P.-¿Cuánta gente trabaja aquí?

R.- Ahora somos tres. Mi hermano, yo y una señora.

P.-¿Está garantizado el futuro del horno?

R.- Sí, está garantizado. Tenemos ganas de seguir trabajando y no nos dejarán retirarnos.

P.-¿Y qué horario tiene el horno?

R.- Abre por la mañana de 8.3o a 14.30 y por la tarde de 17.30 a 19.00 horas.