La villa histórica de Santillana del Mar , uno de los destinos más emblemáticos de Cantabria, ha amanecido hoy bajo un cielo plomizo y una intensa cortina de lluvia que la ha situado en el primer puesto del ranking nacional de precipitaciones. Según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) , actualizados a las 8:30 horas, el municipio ha registrado 21,2 litros por metro cuadrado , la cifra más alta de toda España en lo que va de domingo.

En una jornada marcada por la inestabilidad atmosférica, Cantabria vuelve a liderar la lista de las regiones más lluviosas del país. Tras Santillana, San Vicente de la Barquera y Sierrapando (Torrelavega) han registrado 15,1 y 14,8 milímetros respectivamente, ocupando el cuarto y quinto puesto del ranking nacional.

La lluvia, compañera habitual de la villa medieval

Que Santillana del Mar encabece esta lista no sorprende a sus vecinos. Acostumbrados a convivir con la humedad y las lloviznas que moldean su paisaje, los habitantes de esta villa medieval saben bien que el agua forma parte de su identidad. Sus calles empedradas , los tejados rojizos y las fachadas de piedra dorada —testigos de siglos de historia— se transforman con cada chaparrón, adquiriendo ese brillo característico que parece resucitar la Edad Media en pleno siglo XXI.

Conocida como “ la villa de las tres mentiras ” —ni es santa, ni llana, ni tiene mar—, Santillana es, sin embargo, uno de los pueblos más visitados y mejor conservados de España . Pasear bajo la lluvia por la Colegiata de Santa Juliana , la Plaza Mayor o las casonas blasonadas es una experiencia que refuerza su encanto melancólico. No en vano, su belleza la ha convertido en escenario de películas, reportajes y en uno de los lugares más fotografiados del norte del país.

El norte, bajo el agua y el frío

La lluvia no ha llegado sola. En las zonas altas de la región, el frío también ha hecho acto de presencia. Cabaña Verónica , en los Picos de Europa , registró una de las temperaturas más bajas del país, con -3,2 grados centígrados a las 2:30 horas. Solo la estación de Astún-La Raca (Huesca) descendió más, hasta los -3,7ºC .

Mientras tanto, en el extremo sur peninsular, la jornada ha sido radicalmente distinta. Castell de Ferro (Granada) marcó la máxima nacional con 23,5ºC , mostrando el fuerte contraste climático entre norte y sur en esta recta final de octubre.

Un paisaje que se pinta con agua

La imagen que deja la jornada es la de una Cantabria fiel a sí misma : verde, húmeda, viva. En Santillana, la lluvia resalta los matices de piedra y madera de sus casas, mientras el aire huele a tierra mojada y chimenea. Quien haya caminado por sus calles sabe que hay algo hipnótico en verla bajo la lluvia: el eco de los pasos sobre el empedrado, el sonido constante del agua cayendo sobre los balcones de madera, la niebla que se cuela entre los tejados.

Aunque para muchos la lluvia pueda parecer un inconveniente, en Cantabria es casi un patrimonio natural. Es la que da forma a sus valles, a sus prados infinitos, a su costa agreste. Y hoy, más que nunca, Santillana del Mar vuelve a recordarlo, encabezando el ranking de los lugares donde más ha llovido en España.