¿Pagas siempre con tarjeta ? Seguramente tu respuesta sea que sí, si tenemos en cuenta que hoy en día ha aumentado y mucho, el realizar todo tipo de compras, pagos y transacciones con nuestras tarjeta. De hecho el Banco de España ya habló de ello en un estudio publicado la pasada primavera y en el que cifraba un aumento progresivo en los últimos años (sobre todo desde la pandemia) con una subida del 13% en el primer trimestre del 2024 en comparación con el mismo periodo del 2023. Es decir que no dejamos de usar las tarjetas, y además va en aumento, por lo que Hacienda va a vigilar aquellas transacciones que, hechas con tarjeta, pueden ser sospechosas
De hecho, la Agencia Tributaria ya está preparando un nuevo sistema de control que entrará en vigor el 1 de enero de 2026, y que afectará a cualquier ciudadano que supere cierto volumen de pagos con tarjeta a lo largo del año. No se trata de un cambio menor y tendremos que tenerlo muy en cuenta si hace tiempo que nos hemos olvidado de los pagos en metálico. De este modo, podrán tener una radiografía mucho más detallada de cómo se mueve el dinero, y sobre todo, de si todo lo que se gasta está debidamente justificado. Hasta ahora, el seguimiento se limitaba a empresas y autónomos, a quienes los bancos debían notificar cuando sus cobros con tarjeta superaban los 3.000 euros anuales. Pero eso se acabó. A partir de 2026, también los particulares estarán bajo la lupa . Los bancos tendrán que informar a Hacienda cuando un ciudadano gaste más de 25.000 euros al año, sumando todas sus tarjetas ya sean de débito, de crédito las prepago e incluso las virtuales
Qué va a vigilar Hacienda a partir de ahora con respecto a las tarjetas
El nuevo sistema no se fijará únicamente en operaciones aisladas, sino en el conjunto del gasto que una persona realice con sus tarjetas a lo largo del año. Si la suma total pasa de los 25.000 euros, el banco deberá remitir a la Agencia Tributaria un informe completo con todos los datos: quién es el titular, qué tarjetas tiene, qué cuentas están vinculadas y el volumen total de cargos y abonos.
Pero ahí no queda todo. También se enviará un resumen de los pagos efectuados en comercios y plataformas online. Y la gran diferencia con respecto a lo actual es el ritmo: la información se trasladará cada mes, no una vez al año como antes. Hacienda, por tanto, tendrá una foto mucho más fresca y detallada del consumo de cada contribuyente.
En la práctica, esto significa que los movimientos financieros de los ciudadanos estarán mucho más expuestos al escrutinio del fisco. No habrá que esperar a junio para detectar irregularidades: los sistemas cruzarán datos en tiempo real.
Por qué Hacienda da este paso
El propósito es reforzar la lucha contra el dinero no declarado. Según fuentes del propio organismo, con este tipo de medidas se pretende r educir la economía sumergida, que sigue representando una parte importante del PIB español. Así cuántos más movimientos se registren y se crucen con las declaraciones, más difícil será que se puedan ocultar ingresos o justificar gastos sin respaldo.
Quien gaste más de 25.000 euros al año con tarjeta pasará a estar en el radar de Hacienda. Eso no implica que vaya a recibir una sanción de inmediato, ni mucho menos, pero sí que el fisco podrá fijarse más en su caso. Si los números no cuadran (es decir, si los gastos parecen demasiado altos en comparación con los ingresos declarados), la Agencia podrá pedir explicaciones o revisar con detalle su situación.
Diferencias entre particulares, autónomos y empresas
El impacto no será igual para todos . En el caso de autónomos y empresas, el control será total. Desaparecen los límites: cualquier pago con tarjeta deberá ser notificado, sin importar su importe. Un sistema mucho más exigente, que aumentará la trazabilidad de las operaciones comerciales.
Para los particulares, la situación será más matizada. Como decimos, sólo quienes superen los 25.000 euros al año en pagos con tarjeta entrarán en el radar. Es un umbral que muchos ciudadanos alcanzan sin darse cuenta, especialmente si agrupan en sus tarjetas los gastos del hogar, los viajes o las compras online.
En cuanto a las operaciones en efectivo, el régimen no cambia: los bancos seguirán obligados a informar de las que superen los 3.000 euros. Pero todo apunta a que, tarde o temprano, ese límite también podría revisarse. El objetivo final es evidente: que cada euro deje rastro.
Qué consecuencias puede tener
El llamado palo de Hacienda no llegará sólo por gastar, sino por gastar más de lo que uno declara. Los expertos en fiscalidad recuerdan que la Agencia no sanciona por superar el límite, sino por las incongruencias entre ingresos y gastos. Aun así, el nuevo sistema permitirá detectar movimientos sospechosos con mucha mayor rapidez.
El cambio afectará también a Bizum, PayPal y otros medios de pago digital, que se incluirán dentro del mismo marco de control. Si esas plataformas suman cantidades relevantes, también contarán para el límite de 25.000 euros anuales.

OKDIARIO Estados Unidos
CBS Colorado Politics
AlterNet