Desde muy joven, el rugby marcó el rumbo de su vida, pero ni la disciplina del deporte ni el confort de su entorno pudieron resguardarlo de una realidad que atraviesa cualquier frontera social.

Las drogas no distinguen entre clases, apellidos ni historias familiares: su alcance es universal. Joaquín "el Flaco" del Carril lo sabe bien. Criado en una familia de buena posición económica, con acceso a educación de calidad y valores firmes, terminó sumido en una adicción que lo llevó al límite.

Ejemplo de vida: Joaquín del Carril contó cómo hizo para superar sus adicciones siendo deportista

A los 17 años, cuando su futuro como jugador del club de rugby CUBA parecía asegurado, probó cocaína por primera vez. Lo que comenzó como una curiosidad en un ámbito social se transformó en una depende

See Full Page