Cumplir con la facturación electrónica ya no es una opción; puesto que en Colombia, este proceso se ha convertido en una obligación legal que trasciende el ámbito tributario y se ubica en el centro de la transformación digital empresarial. Su incumplimiento, sin embargo, continúa siendo un problema para muchas compañías, especialmente aquellas que no cuentan con controles internos sólidos o desconocen los procesos de la Dian.

Según cifras oficiales, entre la implementación del sistema y marzo de 2025, la autoridad tributaria ha sancionado a 1.457 establecimientos por no facturar electrónicamente; mientras que en agosto de 2024, el número de empresas habilitadas para emitir facturas digitales era de 20.454, una cifra que evidencia avances en adopción, pero también una brecha considerable

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