**Crisis Diplomática entre Colombia y EE. UU.** El secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, abordó la crisis de relaciones entre Colombia y la administración Trump tras la inclusión del presidente Gustavo Petro en la llamada ‘Lista Clinton’. Rubio enfatizó que las sanciones impuestas no buscan perjudicar a la población colombiana ni a su economía. Estas sanciones están dirigidas específicamente contra Petro, su familia y sus colaboradores más cercanos. Rubio declaró: “Nuestro problema con el actual presidente es que, de hecho, no está cooperando en nuestra lucha contra las drogas, y consideramos que era mejor abordarlo a nivel individual”. A pesar de las tensiones, el funcionario subrayó que la relación entre EE. UU. y Colombia sigue siendo “fuerte y duradera”, destacando la colaboración en temas de seguridad. El presidente Petro ha acusado a EE. UU. de cometer “asesinato” con sus ataques a lanchas narcoterroristas en el Caribe, lo que ha intensificado la crisis diplomática. Rubio aclaró: “Esto no es una cosa de Estados Unidos contra Colombia”, y añadió que la administración Trump está respondiendo a un líder que percibe como hostil, separando esta situación de la relación con el pueblo colombiano. Por su parte, el precandidato presidencial colombiano Daniel Palacios criticó a Petro, afirmando que el presidente ha decidido confrontar a un aliado clave. Palacios expresó: “Si Petro se quiere quemar, que lo haga, pero que no juegue con el futuro de Colombia”. Desde la Casa de Nariño, el presidente Petro reconoció las dificultades en la comunicación con Washington y pidió a su embajador establecer canales directos con la Casa Blanca. Palacios también cuestionó la competencia del embajador y del exministro de Relaciones Exteriores, sugiriendo que es complicado para ellos manejar la situación con un presidente que busca confrontaciones con EE. UU. La crisis actual refleja la complejidad de las relaciones bilaterales y las implicaciones que estas tensiones pueden tener para la economía y la política colombiana.