El Clásico de este domingo acabó de la peor manera posible, con una tremenda pelea multitudinaria en la que hasta los agentes de la Policía tuvieron que intervenir para separar a los banquillos del Real Madrid y Barça. Un episodio totalmente alejado de lo deportivo que es frecuente, como no podía ser de otra manera, para la historia de una rivalidad eterna.

Ocurrió en el último instante de partido, justo después de la tarjeta que le costó a Pedri la expulsión, cuando se formó una batalla campal tremenda en la zona de los banquillos.

El tumulto no tardó en implicar a casi todos los jugadores: Lunin, Vinícius, un Lamine Yamal que se enganchó con Carvajal...

Así, los efectivos de la Policía ubicados a ras de césped tuvieron que intervenir para sembrar la paz. Costó más de la cuenta, pues a

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