Ha llegado el otoño y el cambio de hora y parece que para comer o cenar apetecen más sopas, guisos, caldos y comidas de cuchara en general. Puede que el descenso de temperaturas influya, pero la ciencia tiene otra explicación para que en esta época apetezca más este tipo de comida.

Stelios Kiosses, psicoterapeuta y director del curso de psicología culinaria en la Universidad de Oxford, explica en un reportaje publicado por el Mirror qué hay detrás de esta tendencia casi inconsciente.

Kiosses cree que los antojos son más que una simple coincidencia, y que son profundamente psicológicos y se conectan con la memoria, el estado de ánimo e incluso con nuestro sentido de identidad.

Como parte de la investigación para su próximo libro sobre psicología culinaria, Kiosses concluye que los antojo

See Full Page