Aquel lunes de febrero transcurría como cualquier otro. La dueña de la charcutería El Rincón del Jamón, en la calle Las Cortes de Zaragoza , bajó la persiana del local sobre las 20.30 horas sin sospechar que pocas horas después recibiría una llamada de la Policía en plena madrugada . Eran las cuatro cuando los agentes la despertaron para avisarle de que su tienda en el barrio de La Almozara había sido asaltada. Al llegar, encontró la persiana forzada, la puerta abierta y la caja registradora vacía. Los ladrones, además, se habían llevado varios pagarés, un reloj de pulsera, el dinero destinado al pago de participaciones premiadas de la Lotería de Navidad. Eso sí, los delincuentes se olvidaron de llevarse su propio teléfono móvil , el cual fue encontrado por la Policía sobre el

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