Iker Casillas denunció el pasado 16 de octubre que alguien le había robado cinco relojes de lujo en su casa. Cuatro días después, la Policía Nacional detuvo a la asistenta de su ex mujer, Sara Carbonero , y a su marido, un vigilante de seguridad en la urbanización donde vive la periodista junto a sus dos hijos.
El Grupo de Robos y Atracos de la UDEV Central puso en marcha y resolvió la operación Santo , bautizada así en honor al apodo ( El Santo ) que hacía referencia a las portentosas cualidades deportivas del portero internacional. El canal de investigación y sucesos de Prensa Ibérica ha conocido algunas de las claves de la operación.
Un book con los relojes
Casillas tenía diez relojes de lujo guardados en un cajón del armario de su casa, un lujoso ático en Pozuelo de Alarcó

La Opinión A Coruña

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