Entre líneas, la historia de Ligia Amparo Cometa, una mujer que ha dedicado cuarenta años de su vida a limpiar y mantener bóvedas en el cementerio central de Neiva como su principal fuente de sustento. A pesar de los desafíos, como el poco valor que le dan a su trabajo, y las escasas ganancias diarias, Ligia continúa con su labor, encontrando consuelo en la fe y en el recuerdo de almas olvidadas.

Por: Francy Villarreal Ruiz.

En el cementerio Central de Neiva, entre el aroma de flores, la sobriedad de las lápidas y el frío de la muerte, Ligia Amparo Cometa, una mujer longeva, que ha labrado allí su sustento durante las últimas cuatro décadas sigue escribiendo día a día su historia de vida, que para muchas personas pasa desapercibida.

Desde hace 14.600 días, como ella misma cuenta, su tra

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