Como a las monjas, a los voluntarios de la Asociación Amigos de los Conventos también les mueve una vocación. En este caso, tiene que ver con la conservación del patrimonio y la ayuda constante al día a día de aquellas que han entregado su vida a la fe. Los voluntarios continúan en esta labor desde la creación de la asociación, hace más de un año, la cual les ha llevado a acoger a 300 asociados y a dar la bienvenida a convenios como el que firmaron ayer con la Cámara de Comercio de Toledo.
A través de este acuerdo, formalizado entre el coordinador de la asociación, Francisco Rodríguez, y la presidenta de la Cámara, María Ángeles Martínez, se ha dotado a la asociación de un equipo informático y se difundirán sus actividades para ayudar y apoyar en la labor que realiza. De hecho, se plante

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