Un equipo femenino afgano de refugiadas perdió este domingo por 6-1 ante Chad en un torneo organizado por la FIFA en Marruecos, pero para las jugadoras el partido en sí representó una victoria tras habérseles negado la posibilidad de practicar el deporte que aman en su país.

El deporte femenino está prohibido en Afganistán desde que el Gobierno talibán tomó el poder en 2021, lo que ha llevado a las jugadoras a huir del país por temor a la persecución.

Antes de que los talibanes tomaran el poder, Afganistán tenía 25 jugadoras contratadas, la mayoría de las cuales viven ahora en Australia.

La selección nacional femenina jugó por última vez un partido internacional en 2021, en el que perdieron por 5-0 ante Qatar, pero en mayo FIFA aprobó la creación de un equipo femenino af

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