Carole Grimmer ordena los juguetes de sus hijos y los guarda en una bolsa, recoge las toallas y sacude con energía la arena adherida. El viento arde sobre la piel y los nubarrones se amontonan en el horizonte. Parece que va a llover. Sus hijos, Ricki (7), Stephen (5), Paul (4) y Cheryl (3) van, a pedido de ella, hacia los vestuarios para quitarse los trajes de baño mojados, ducharse con agua dulce y volver a casa limpios para almorzar. Cheryl es la única mujer de la familia, la menor. Tiene el pelo dorado, muy corto y revuelto, y lleva puesto un traje de baño enterizo azul brillante. Antes de entrar al edificio donde están los vestuarios y los baños, ella le pide a su hermano mayor que la alce para poder tomar agua de la fuente de la playa. Luego se separan. Los tres varones van para un l

See Full Page