Lo más normal tras ver una película de Julio Medem suele ser preguntarse qué narices se acaba de ver. A veces se tiene una ligera idea, se atisba un sentido o se vislumbra un mensaje, pero lo cierto es que el cineasta vasco no se preocupa por ello. Para el autor de Vacas , Lucía y el sexo , La ardilla roja y Los amantes del círculo polar lo importante es sentir el filme, emocionarse, verlo con el corazón y el estómago, y ya luego, si acaso, pensarlo. Esto mismo ha explicado este martes en el Hotel Portitxol acompañado de Sandra Lipski, directora y fundadora del Evolution Mallorca International Film Festival que le homenajea en su gala de clausura, que tendrá lugar este miércoles en el Teatre Principal de Palma. Medem recibirá el Evolution Vision Award precisamente por su visi

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