El actor de cine para adultos Ignacio Jordá González , conocido artísticamente como Nacho Vidal , afronta una solicitud de condena de cuatro años de prisión por parte de la Fiscalía de Valencia. El Ministerio Público le atribuye un delito de homicidio imprudente derivado de la muerte del fotógrafo José Luis Abad , ocurrida durante un ritual en el que se utilizó veneno de sapo bufo . Los hechos tuvieron lugar en julio de 2019 en la vivienda del actor, ubicada en la localidad valenciana de Enguera y conocida como la “Mansión Playboy”.

Según el escrito de acusación, Vidal habría dirigido la ceremonia en la que Abad inhaló el humo procedente de la sustancia psicoactiva extraída del sapo bufo, una práctica que el intérprete habría realizado con anterioridad. Durante el ritual, el fotógrafo sufrió una parada cardiorrespiratoria y perdió el conocimiento. La Fiscalía sostiene que tanto Vidal como su prima, también acusada en la causa, no solicitaron ayuda médica de inmediato , a pesar de percatarse de que la víctima había dejado de respirar.

El Ministerio Público considera probado que ambos tardaron aproximadamente veinte minutos en contactar con el servicio de emergencias 112, tiempo en el que la vida de Abad dependía de una rápida intervención sanitaria. Por esta omisión , la Fiscalía solicita para los dos acusados la misma pena de cuatro años de prisió n. Además, la acusación particular, en representación de la familia del fallecido, reclama tres años adicionales para ambos por un delito contra la salud pública, al considerar que manipularon una sustancia de alto riesgo sin control médico ni autorización.

Un tercer implicado, identificado como Miguel Ángel , amigo del actor y encargado del mantenimiento de la vivienda, se enfrenta a una petición de tres años de cárce l por un presunto delito de encubrimiento. Las acusaciones sostienen que trató de eliminar pruebas relevantes tras el fallecimiento, con el propósito de obstaculizar la investigación policial.

El desarrollo de los hechos quedó registrado en vídeo , pues los participantes grabaron el ritual con el teléfono móvil del propio Abad. Dicha grabación, localizada meses más tarde por la hermana del fotógrafo al desbloquear el dispositivo, constituye una de las principales pruebas del cas o. En el vídeo, según la acusación, se observa cómo la víctima comienza a convulsionar apenas 24 segundos después de inhalar la sustancia, y cómo los presentes no reaccionan de forma inmediata para auxiliarlo.

El Ministerio Fiscal sostiene que Nacho Vidal continuó con el ritual pese a que Abad permanecía inconsciente y con graves dificultades respiratorias . La acusación entiende que esta actuación supuso una conducta temeraria y negligente que contribuyó directamente al desenlace fatal.

En el apartado de responsabilidad civil, la Fiscalía solicita que tanto el actor como su prima indemnicen con 20.000 euros a cada uno de los tres hermanos del fallecido. El proceso judicial sigue su curso en la Audiencia Provincial de Valencia, donde se determinará si los hechos constituyen un delito de homicidio imprudente y si existió una omisión deliberada de socorro durante el ritual.