Las empresas de transporte urbano de Lima y Callao han anunciado una paralización total de actividades para el martes 4 de noviembre. Esta medida de protesta responde a la creciente ola de violencia y a la falta de seguridad en el sector. El gremio TU – Transporte Urbano ha emitido un comunicado en el que expresa su dolor por los recientes asesinatos de dos conductores, Leoncio Sandoval Casto y José Johnny Esquinel Lindres, quienes fueron asesinados el 24 y 27 de octubre, respectivamente.

El comunicado califica estos crímenes como un "doloroso golpe al sector" y resalta el grave nivel de inseguridad que enfrentan los transportistas en las calles de la capital. "Las recientes muertes no hacen más que agravar el escenario y confirmar que el tiempo de las promesas ya pasó. Necesitamos resultados. Necesitamos respuestas", señala el documento.

El gremio ha denunciado que el Estado no ha cumplido con los compromisos asumidos el pasado 9 de octubre, a pesar de los plazos establecidos y la urgencia del sector. Por ello, han decidido llevar a cabo esta paralización como una medida de presión para exigir acciones concretas en fiscalización y seguridad.

El comunicado, dirigido al Presidente de la República, al Congreso y a la opinión pública, exige medidas inmediatas que garanticen condiciones mínimas para operar con dignidad. "El transporte exige seguridad. ¡Basta de violencia!", expresa el gremio. Además, hacen un llamado a la ciudadanía para que comprenda y respalde su protesta, argumentando que se trata de una defensa del derecho a vivir y trabajar en paz.

"Esto no es solo un problema del transporte. Es un problema del país", concluye el pronunciamiento. La paralización afectará a todo Lima y Callao, y los transportistas reclaman mayor seguridad, fiscalización y el cumplimiento de los compromisos por parte del Estado. La situación actual ha llevado a los transportistas a tomar esta drástica decisión, buscando respuestas y soluciones efectivas ante la violencia que afecta su labor diaria.