El Comando Vermelho (CV), una de las facciones criminales más poderosas de Brasil, se vio envuelto en un violento enfrentamiento con las fuerzas de seguridad en Río de Janeiro este martes. La operación, conocida como Operación Contención, tuvo lugar en los complejos de Alemão y Penha, resultando en 64 muertes, de las cuales 60 fueron civiles y cuatro policías, además de 81 detenidos, según el Gobierno estatal.
Este megaoperativo, que involucró a 2,500 agentes, helicópteros y vehículos blindados, tenía como objetivo capturar a líderes del CV y frenar su expansión. Sin embargo, el grupo respondió con drones armados, bombas y barricadas, lo que llevó a un enfrentamiento sin precedentes. Este evento se convierte en la acción más mortífera en la historia de Río, superando la masacre de Jacarezinho en 2021, que dejó 28 muertos.
El Comando Vermelho, que surgió en la década de 1970 en la prisión de Ilha Grande durante la dictadura militar brasileña, ha evolucionado de una milicia de autodefensa a un poderoso grupo de crimen organizado. Originalmente, se formó como una alianza entre presos comunes y guerrilleros de izquierda para protegerse de la brutalidad en las cárceles. Desde 1979, el grupo ha extendido su influencia a las calles de Río, financiándose a través de robos y asaltos.
Se estima que el CV cuenta con entre 30,000 y 35,000 miembros activos en más de 20 estados de Brasil, aunque otras fuentes sugieren que la cifra podría alcanzar hasta 100,000 si se incluyen redes asociadas y células locales. Su estructura es descentralizada, operando como una franquicia con células autónomas conectadas por líderes regionales.
El CV se dedica principalmente al narcotráfico de cocaína, habiendo establecido alianzas con carteles colombianos y las FARC en los años 80. Además, sus actividades incluyen contrabando de armas, extorsión, secuestros y lavado de dinero. Su poder se concentra en Río de Janeiro, pero también tiene presencia en Amazonas y Mato Grosso, controlando rutas clave hacia las fronteras con Colombia, Perú y Bolivia.
El grupo enfrenta constantes rivalidades, especialmente tras la ruptura de su alianza con el Primer Comando Capital (PCC) en 2016, lo que desató una ola de violencia en las prisiones. Actualmente, mantiene enfrentamientos regulares con el Tercer Comando Puro (TCP) en Río, lo que refleja la compleja y violenta dinámica del crimen organizado en Brasil.

Noticias de Perú

La República
Infobae Perú
Trome Policiales
The Daily Beast