La postura de Guillermo del Toro frente a la inteligencia artificial generativa ha adquirido una dimensión ética y estética que trasciende el debate técnico.

El cineasta mexicano, reconocido por su defensa del arte hecho a mano, ha reiterado que “prefiere morir antes que utilizar” este tipo de herramientas en su proceso creativo, una declaración que sintetiza su rechazo absoluto a la deshumanización que, en su opinión, implica el uso de algoritmos en la producción artística.

La crítica de Del Toro no se limita a la tecnología en sí, sino que apunta a la actitud de quienes la desarrollan y promueven. El director ha comparado la arrogancia de los llamados ‘tech bros’ —término que identifica a los hombres de la industria tecnológica— con la del doctor Victor Frankenstein, el persona

See Full Page