En el verano de 1977, un radiotelescopio en Estados Unidos captó una potente y breve señal de radio de origen desconocido. El astrónomo que la descubrió escribió «WOW!» en el margen del papel, bautizando así un misterio que dura décadas . Desde entonces, la ciencia se pregunta qué o quién envió aquella transmisión desde la constelación de Sagitario. Ahora, un nuevo visitante cósmico ha reavivado el debate de una forma asombrosa. Este tipo de enigmas no son únicos, ya que en ocasiones otras señales han sido confundidas, como demuestra el caso de durante casi medio siglo.

Se trata de 3I/Atlas, un objeto interestelar de más de cinco kilómetros de diámetro y una masa descomunal de 33.000 millones de toneladas. Lo verdaderamente extraordinario es que su trayectoria de entrada a nuestro siste

See Full Page