La violencia volvió a estremecer a Brasil. Una operación policial contra el narcotráfico en las favelas de la Penha y del Alemão, en Río de Janeiro, dejó al menos 132 muertos , incluidos cuatro agentes , convirtiéndose en la más sangrienta en la historia de la ciudad , según confirmó la Defensoría Pública regional .

La nueva cifra se conoció luego de que habitantes de las zonas afectadas rescataran decenas de cuerpos y los reunieran en una plaza para exigir respuestas sobre los desaparecidos. Muchos de los fallecidos, denunciaron testigos, presentaban disparos por la espalda o en la nuca , lo que refuerza las sospechas de ejecuciones extrajudiciales .

Pese a la magnitud de la tragedia, el gobernador de Río , Cláudio Castro, defendió el operativo y lo calificó de “éxito”,

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