Una iglesia demolida, techos arrancados de las casas, carros destrozados y caminos intransitables cubiertos de escombros: ese es el panorama que quedó en comunidades costeras del suroeste de Jamaica tras el paso del huracán Melissa, cuyos vientos sostenidos de 295 kilómetros por hora lo convierten en el más potente en tocar tierra en 90 años.

“Jamaica está destruida”, resume Emiliana Bernard, embajadora de Colombia en la isla, quien en conversación con EL TIEMPO pidió a la comunidad internacional enviar ayuda urgente a los damnificados. De manera similar, la ONU consideró que la devastación provocada por el paso del huracán Melissa alcanza “niveles nunca vistos” en Jamaica.

Andrew Houston Moncure, un hombre que se refugió con su esposa y su hijo de 20 meses de edad en la planta baja de u

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