Un joven sale de su casa a su primer día de trabajo, hace lo mismo que millones en el mundo, pero, a diferencia de ellos, el mexicano no regresa. Desapareció en un lugar público y en medio de cientos de personas. Le sucedió a él y a muchos más en la central de autobuses de Tlaquepaque. Fue enganchado por una oferta de trabajo y convencido por una promesa de buen sueldo.

Sandra Romandía escribe Testigos del horror, una publicación de Grijalbo que, en 250 páginas, nos narra la tragedia del Rancho Izaguirre y da múltiple información para conocer las pautas y operación de la desaparición de personas, la actuación de las bandas criminales y la omisión y complicidad de las autoridades.

Ricardo Cervantes, coordinador de la Comisión de Derecho Penal de la Barra Mexicana, Colegio de Abogados, org

See Full Page