La carrera de Juan Pablo Montoya marcó a fuego la historia del deporte colombiano, no solo por sus triunfos en distintas categorías del automovilismo como la Fórmula Cart, la Fórmula 1, la Nascar o las carreras de resistencia, sino por el fenómeno social a su alrededor.

Ahora, alejado de la actividad y más centrado en apoyar a su hijo Sebastián y a otros talentos como Salim Hanna, que viene despuntando en Fórmula 4, el bogotano reconoce que tiene oportunidades de explorar otro tipo de pasiones. Eso sí, la mayoría de veces ligadas al deporte.

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel

“Yo no tengo coordinación ni habilidad para todo. Yo hago golf, tenis, squash...”, expresó, para acto seguido admitir que tenía dos puntos débiles: “Para fútbol y para baila

See Full Page