Patrick Mahomes y los Chiefs dejaron atrás un inicio incierto para ponerse nuevamente el disfraz de superpotencia. Nada como un viaje a casa de Josh Allen y los Bills para poner a prueba su buen momento.

Buffalo, que ostenta cuatro victorias consecutivas sobre Kansas City en el calendario regular, está listo para el reto. Armados con un ataque balanceado, la segunda mejor defensiva contra el pase y un Allen mucho más maduro, los Bills (5-2) buscan su segundo triunfo de la campaña ante un equipo con registro ganador, luego de derrotar la semana pasada a Carolina.

Si Buffalo quiere vengar su derrota de 32-29 en la antesala del Super Bowl la temporada pasada, primero deberá encontrar la forma que lo llevó hasta allá. Después de todo, no es lo mismo enfrentar a Jets, Dolphins, Saints y Panthers que medir fuerzas contra el campeón defensor de la Conferencia Americana.

Con cinco victorias en sus últimos seis partidos, Kansas City (5-3) parece haber recuperado la potencia. Mahomes está empatado en la cima de la NFL con 17 pases de touchdown, incluidos al menos tres en sus últimos tres duelos. Y su defensa, la segunda mejor en toda la NFL, está probada en batalla.

Kansas City se muestra cada vez más como el equipo que tiene siete viajes consecutivos a la Final de Conferencia, cuatro de ellos con triunfo incluido sobre Buffalo en postemporada.

Pero los Chiefs no son invencibles. La campaña anterior, Mahomes y compañía viajaron a casa de los Bills con un registro de 9-0 y regresaron a casa con una derrota. Los Bills tienen los elementos para repetir el truco.

“Podría ser (un partido) verdaderamente especial”, dijo el running back James Cook, quien con sus 753 yardas se ha convertido en el complemento perfecto para Allen ante la ausencia de un verdadero receptor número uno.

Los Chiefs no parecen tener esos problemas. Todo lo contrario, Mahomes tiene al menos tres conexiones de touchdown con cuatro receptores distintos, incluido Rashee Rice quien suma apenas dos inicios luego de una suspensión por motivos disciplinarios.

Hay cosas inevitables en este mundo: La muerte, los impuestos y Allen contra Mahomes en un duelo de alto riesgo.

Los Steelers tienen destinados 163 millones de dólares esta temporada —27 millones más que cualquier otro equipo— en su unidad defensiva, únicamente para conceder al menos 31 puntos en más de la mitad de sus partidos de esta campaña, incluidos 68 en sus últimos dos compromisos.

Cuando parecía que la situación no podía empeorar, el calendario les tenía preparada una sorpresa: la visita de la ofensiva más peligrosa de la NFL.

Se trata de unos Colts que no sólo encabezan la liga en puntos y yardas, sino que gozan del ataque más efectivo del siglo en cuanto a puntos por serie ofensiva con 3,46, incluso por encima de los míticos Patriots de 2007 (3,37).

Indianápolis ha tomado por asalto la NFL de la mano de un Daniel Jones en pleno resurgimiento y un Jonathan Taylor que encabeza a la NFL en anotaciones, yardas totales, yardas por tierra y cuatro partidos con al menos 100 yardas por la vía terrestre, y tres con al menos tres anotaciones.

Con cuatro triunfos consecutivos, en los que han promediado 36,7 puntos, los Colts son un rival formidable para cualquiera, ya no se diga una defensiva que acumula tres encuentros sin generar un robo de balón y permite 273,3 yardas aéreas por encuentro, el peor registro de la NFL.

Si los Steelers son incapaces de corregir a tiempo sus deficiencias defensivas, su única esperanza es depender del brazo de un Aaron Rodgers que a sus 41 años ha demostrado que conserva algo de magia con 16 pases de touchdown. Pero pensar que puede mantenerse a la par de los Colts podría ser demasiado pedir.

El punto medio del calendario regular, inicia el jueves con la visita de los Ravens (2-5) a Miami (2-6). Baltimore recupera al quarterback Lamar Jackson luego de una ausencia de tres encuentros en los que el equipo tuvo registro de 1-2. Miami permite 30,6 puntos por encuentro en sus seis derrotas esta campaña y apenas 15,5 en sus dos triunfos.

La acción continúa el domingo con los siguientes partidos: Bears (4-3) en Cincinnati (3-5); Vikings (3-4) en Detroit (5-2); Panthers (4-4) en Green Bay (5-1-1); Broncos (6-2) en Houston (3-4); Falcons (3-4) en N. Inglaterra (6-2); 49ers (5-3) en NY Giants (2-6); Colts (7-1) en Pittsburgh (4-3); Chargers (5-3) en Tennessee (1-7); Saints (1-7) en LA Rams (5-2); Jaguars (4-3) en Las Vegas (2-5); Chiefs (5-3) en Buffalo (5-2); y Seahawks (5-2) en Washington (3-5).

Esta jornada concluye la noche del lunes cuando los Cardinals (2-5) viajen a Dallas (3-4-1). Arizona acumula cinco derrotas consecutivas, todas ellas por cuatro puntos o menos. La defensiva de los Cowboys es la segunda peor en toda la NFL y ha concedido al menos 30 unidades en cinco de ocho partidos esta campaña, incluidas dos actuaciones de 40 o más puntos.

Browns (2-6), Jets (1-7), Eagles (6-2) y Buccaneers (6-2) tienen semana de descanso.