Indra ha cifrado este jueves en “más de 10.000 millones de euros” su cartera de pedidos en Defensa para 2026 tras ser la gran ganadora en la adjudicación, sin concurso público y en las últimas semanas, de los préstamos del Gobierno al 0% para Programas Especiales de Modernización (PEM), con más de 7.800 millones concedidos.
“Creo que 10.000 millones es una cifra conservadora para todo lo que viene en Europa”, ha dicho a los analistas el consejero delegado de Indra, José Vicente de los Mozos, que ha dicho que “la mayoría” de esos 10.000 millones procederá de los PEM pero ha afirmado que la compañía va a mirar “no solo a España, también a Europa” para lograr nuevos contratos en materia de defensa.
El grupo de tecnología y defensa ha comunicado este jueves un beneficio neto de 291 millones en los nueve primeros meses del año, un 58% más, y un incremento de los ingresos del 6,2%, hasta 3.611 millones.
De los Mozos se ha felicitado por la gran revalorización bursátil de Indra solo este año, de más del 180%, y ha avanzado que la “aceleración del mercado, con un aumento importante de la inversion en Defensa, junto con el progreso sostenido del plan estratégico” colocan a Indra en una “posición excepcional” para que a cierre de 2025 alcance “prácticamente” los objetivos que se había fijado para 2026, “con un año de anticipación”.
Por áreas, la división de Defensa, cuya cartera a septiembre era de 4.745 millones, un 59,5% más, sigue ganando peso y aportó el 21,15% de la facturación del grupo en los nueve primeros meses de 2025, con 764 millones (un 13,5% más). La cifra de negocio de Tráfico Aéreo (ATM) alcanzó los 364 millones (un 16,6% más), la de Movilidad mantuvo su facturación en 258 millones y Minsait volvió a liderar los ingresos con 2.226 millones, un 3,1% más y el 61,64% del total.
La cartera de pedidos se situó en 9.512 millones, un 14% más, excluyendo su participada Tess Defence, mientras que el beneficio bruto operativo (Ebitda) creció un 10%, hasta 405 millones.
La compañía, que espera cerrar este trimestre la adquisición de Hispasat e Hisdesat, adquirida por 725 millones a Redeia (dueña de Red Eléctrica), ha reafirmado “todos los objetivos financieros para 2025”, que contemplan lograr más de 5.200 millones en ingresos, y ha anunciado un Capital Markets Day en el segundo trimestre de 2026 para presentar, un año antes de lo previsto, la segunda fase del Plan Estratégico “Leading the Future-Scale Up”.
Renovaciones pospuestas
El consejo de administración, reunido el miércoles, pospuso hasta la próxima junta de accionistas de Indra la decisión sobre renovar o no los mandatos de las consejeras independientes Coloma Armero, Olga San Jacinto, Virginia Arce y Belén Amatriain, además del también independiente Bernardo Villazán y del dominical Juan Moscoso del Prado, representante del primer accionista de Indra, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI, 28% de las acciones).
La posible no renovación de varios de esos consejeros cobra importancia de cara a la fusión que Indra proyecta con Escribano Mechanical and Engineering (EM&E), la empresa de su presidente ejecutivo, Ángel Escribano, una operación polémica por el evidente conflicto de interés que conlleva, y que tiene el visto bueno del Gobierno, en su afán por crear un gran campeón nacional de la Defensa.
En el sector se especula con la no renovación de Coloma Armero, una de las independientes que habían expresado dudas sobre la integración de EM&E. También se espera que otra vocal reciente a la fusión, Belén Amatrian, renueve su mandato. Amatrian, ex directiva de Telefónica, preside la comisión ad hoc que, con el asesoramiento del bufete Garrigues, analiza la eventual compra de Escribano, y que se anunció tras dimitir el pasado julio una de las vocales independientes (Ángeles Santamaría), en lo que se interpretó como un rechazo de la ex directiva de Iberdrola a la integración de EM&E.
La comisión ad hoc todavía no ha presentado su dictamen sobre la operación y ha contratado a Morgan Stanley y el despacho Latham & Watkins, de cara a la valoración de la empresa familiar de los Escribano que daría inicio al proceso de negociación para la integración. Está formada por Amatriain y otros dos independientes, Eva Fernández y Josep Oriol. Un cuarto independiente que también tiene su mandato vencido desde el pasado martes, Bernardo Villazán, dimitió de esa comisión el 29 de agosto por “razones personales”.
El 30 de septiembre Indra cubrió la vacante de Ángeles Santamaría con el nombramiento de Teresa Busto, exvicepresidenta de Airbus en España y considerada cercana al Gobierno (hace unos meses Busto fue nombrada consejera de la estatal Renfe).
El pasado 21 de octubre, el presidente y copropietario de EM&E, Javier Escribano (hermano del presidente de Indra y también consejero de la cotizada), confió en alcanzar un acuerdo para la fusión “antes de final de año”, en una operación que prometió que no va a implicar ningún ajuste de plantilla, “sino todo lo contrario”.
En pleno boom del sector de Defensa, Indra espera contratar 3.000 empleados en los próximos dos años y solo este año su plantilla en el área de Defensa ha crecido un 35%: “Se pueden imaginar que en los próximos meses y años se van a disparar al mismo ritmo”, ha dicho De los Mozos, que se ha mostrado convencido de que el caso de Indra se va a estudiar dentro de un par de años en las escuelas de negocio como muestra de cómo “dar la vuelta” a la situación de una empresa, que esta tarde va a presentar su nueva división de inteligencia artificial, IndraMind.
El miércoles, el CEO de Indra señaló en un evento sectorial que la compañía “no tiene prisa” en cerrar la operación de integración con la empresa de su presidente. “Yo creo que la fusión con Escribano nos genera tres elementos. Un ADN industrial que ellos tienen muy profundo y que puede acelerar nuestra transformación, competencias y también el conocimiento de ciertos mercados”, agregó, informa Europa Press.
La operación “nos va a complementar capacidad de producto” en Defensa y va “a acelerar” la consecución de los objetivos de la compañía, ha insistido este jueves De los Mozos a los analistas.
A la espera del informe de esa comisión ad hoc, la fusión, que despierta recelos de otro accionista de Indra, la vasca SAPA (dueña de casi un 8%), se haría sin aportación de efectivo y a través de un canje de acciones.
La ecuación determinará cuántas acciones recibirían los Escribano (que actualmente controlan el 14,3% de Indra) y la participación final que tendrían los hermanos, tras la correspondiente ampliación de capital de Indra, en la que también es accionista el fondo Amber Capital (7,24%), del presidente de Prisa, Joseph Oughurlian. EM&E ha contratado como asesores en esta operación a Santander y JP Morgan, mientras que Indra cuenta con Goldman Sachs y AZ Capital, entre otras entidades.
Con más de 61.000 empleados (EM&E no llegaba a los 1.000 a cierre de 2024), Indra es la empresa de tecnología punta más importante de España. Con una facturación de 4.800 millones en 2024 (EM&E confía en alcanzar este año los 480 millones), desde hace años Indra controla la electrónica de muchas Administraciones (también los procesos electorales) y tradicionalmente había obtenido no más del 20% de sus ingresos de la tecnología militar, pero con el Plan Rearm UE ha visto una enorme oportunidad de negocio.
Pese al boom bursátil de este año, Indra tiene una capitalización que está muy lejos de los grandes del sector. No vale en bolsa ni 9.000 millones, frente a los 239.000 millones de dólares de la estadounidense RTX, los 127.000 millones de la francesa Safran o los 80.000 millones de la alemana Rheinmetall.

ElDiario.es Economía
La Sexta España
RTVE
Noticias de España
ElDiario.es
ElDiario.es Politica
ALERTA El Diario de Cantabria
La Opinión de Murcia
ElDiario.es Opinión
NECN Providence