Estados Unidos prometió bajar aranceles a las importaciones chinas y Beijing se comprometió a garantizar el suministro de tierras raras y tomar medidas para combatir el tráfico de fentanilo. No hubo declaración conjunta.

Era la foto que todo el mundo esperaba. En la mañana de Corea del Sur y ante los flashes de la prensa internacional, Donald Trump y Xi Jinping estrecharon sus manos y --entre muecas de tensión-- repartieron gestos de cordialidad en medio de la feroz guerra comercial. Fueron las primeras señales de una reunión bilateral en la que el mandatario de Estados Unidos prometió reducir aranceles a las importaciones chinas y su homólogo asiático se comprometió a garantizar el suministro de tierras raras y tomar medidas para combatir el tráfico de fentanilo. “Fue un gran éxito”, sen

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