En los últimos meses, agentes federales han acampado en el vestíbulo de un hospital del sur de California, custodiado a pacientes detenidos —algunos de ellos esposados— en habitaciones de hospital y perseguido a un jardinero inmigrante hasta dentro de un centro quirúrgico.

Agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) también se han presentado en clínicas comunitarias.

Proveedores de salud dicen que intentaron entrar en un estacionamiento donde había una clínica móvil, apuntaron a las caras de médicos que atendían a personas sin hogar y detuvieron a un transeúnte, subiéndolo a un auto sin identificación, frente a un centro comunitario de salud.

En respuesta a estas actividades de control migratorio alrededor de clínicas y hospitales, el gobernador demócrata Gavin Newsom

See Full Page