Flamengo volvió a meterse en la final de la Copa Libertadores y, una vez más, el gran responsable tiene nombre y apellido: Agustín Rossi . El arquero argentino fue el bastión del equipo brasileño en el empate sin goles frente a Racing en Avellaneda, donde sostuvo el cero con intervenciones decisivas, incluida una atajada monumental sobre el cierre ante Luciano Vietto, que evitó lo que hubiera sido el gol de la clasificación para los de Gustavo Costas.

El gran presente de Rossi

Su rendimiento fue tan determinante como sus números lo demuestran. Rossi acumula ocho vallas invictas en doce partidos en la actual edición de la Libertadores. Si logra mantener el arco sin goles en la final de Lima, alcanzará el récord histórico de trece partidos sin recibir tantos, marca que comparten

See Full Page