Repsol rinde cuentas con el mercado para confirmar una ralentización del beneficio neto, impactado por un escenario marcado por la volatilidad y los menores precios del crudo. Según ha presentado este jueves ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía ha alcanzado un resultado neto de 1.177 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que representa una caída del 34,3% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.

En este escenario, la multinacional española subraya en su informe que presentará una actualización de sus proyecciones hasta 2028 en marzo de 2026, tras alcanzar el ecuador de su plan estratégico 2024-2027. El freno es menor cuando el balance se ciñe al resultado neto ajustado, el que mide específicamente la marcha de los negocios.

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