De pie detrás del mostrador de El Arepazo, un restaurante icónico y punto de encuentro de los venezolanos en la pequeña ciudad de Doral, en Florida, Alexis Mogollón ve cómo la caída de las ventas de su negocio muestra sus peores números históricos. Detrás suyo, un estante casi vacío y la ausencia de clientes a su alrededor parecen confirmarlo.

Antes colmada de latinos, en su mayoría venezolanos, hoy Doral refleja el nuevo éxodo de esos inmigrantes por temor a una deportación ante la dura política inmigratoria del Gobierno de Estados Unidos.

Conocido como “Doralzuela” , este suburbio del sur de Florida se inclinó en gran medida por Donald Trump en las elecciones de 2024. Familias enteras llegaron en los últimos años a esta zona de Miami, de poco más de 76.000 habitantes, buscando una vi

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