Hay jugadas que se graban en la memoria colectiva, imágenes que se repiten una y otra vez, que abren debates interminables. El gol de Diego Armando Maradona a Inglaterra en cuartos de final del Mundial de México 1986 es uno, seguro. Y es que como no, si esta acción indignó y maravilló al mundo, pero más allá de la controversia, se volvió sinónimo de su autor.

Lo genial de La Mano de Dios no es solo el gol, sino la historia que Maradona creó alrededor de él, ya que no fue una mera trampa que intentó disimular; fue una jugada maestra que él mismo elevó a leyenda, siempre narrada desde su perspectiva.

El momento eterno en el Azteca

El 22 de junio de 1986, Argentina e Inglaterra se enfrentaban en el estadio Azteca, y apenas era el minuto 51 de un partido cargado de tensión deportiva y polít

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