Algunas tecnologías no solo cambian la manera en que vivimos, sino también cómo pensamos. La imprenta democratizó el conocimiento; el automóvil y el teléfono conectaron al mundo; y el Internet transformó la forma en que trabajamos, nos informamos y hasta nos relacionamos. Hoy, una nueva ola tecnológica —la inteligencia artificial (IA)— promete alterar de nuevo el paisaje humano.

Aunque la IA lleva años desarrollándose, fue en 2023 cuando se volvió realmente accesible. Desde entonces, ha entrado en nuestras escuelas, oficinas, medios de comunicación y hasta en los hogares. Pero hay un campo donde su presencia aún es tímida, y donde su potencial podría marcar una gran diferencia: el sistema de justicia.

En Estados Unidos ya hay ejemplos concretos. En el condado de Palm Beach, Florida, los

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