Agustín.F, de 20 años, denunció que sus dos patrones lo golpearon, lo mordieron, le apuntaron con un arma, lo amenazaron con que lo iban a hacer desaparecer en un tanque de cal viva y le dijeron que lo mataban si hablaba o los denunciaba. Incluso le tomaron una foto para mostrarles a sus otros empleados. Ocurrió el 30 de septiembre, alrededor de las 19.30, en una estancia situada sobre la Ruta Nacional N°7, en la localidad bonaerense de Vedia.

El trasfondo del caso fue un ganado que le dio a Agustín uno de los acusados como parte de pago por las horas extras, pero que no reconoció ante su hermano, sino que dijo que el chico lo había llevado. “Yo les dije que nunca había robado nada y me empezaron a pegar”, declaró el joven.

Ese día, Agustín desempeñaba su trabajo con total normalidad jun

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