El Partido Popular está descubriendo en carne propia cuáles son los costes de pervertir esa pretendida cultura del mérito y la capacidad que dicen defender en la Comisión de Investigación del Senado sobre el caso Ábalos y usar la institución como medio para otorgar salarios suntuosos a quien se ha quedado sin puesto en otra administración o conviene proteger por si los juicios. El Senado es un caramelo para el PP, sobre todo el de Madrid, porque permite aforamientos de aquellos que sospechan que pueden tener problemas con la justicia por su actividad como cargo público en la gestión de la Comunidad. Y esos son muchos puestos y muchos cargos.

Alejo Miranda de Larra fue el responsable de la construcción del Hospital (sin quirófanos) Zendal y llegó a Senador del mismo modo que Enrique Ruiz E

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