La gurú japonesa del orden, Marie Kondo , no solo cambió la forma en que organizamos nuestros hogares, sino también cómo entendemos el bienestar y la armonía cotidiana. En su rutina matinal, hay un gesto simple pero significativo que ocupa un lugar especial: encender un incienso después de ventilar los ambientes. Según cuenta, este hábito purifica el aire, relaja la mente y prepara el cuerpo para comenzar el día en equilibrio.

Apenas se levanta, Marie Kondo abre las ventanas para renovar el aire y dejar que circule la energía. En la cultura japonesa, este gesto simboliza eliminar lo viejo para dar espacio a lo nuevo. Después de desayunar una sopa de miso —otro clásico de sus mañanas—, enciende un incienso.

“ Por la mañana, después de ventilar, siempre enciendo un incienso. Purif

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