El esquema de redistribuir sin crecer, suponiendo que no se revierta por los costos escondidos, se antoja insostenible otro sexenio más.

Los datos económicos preliminares del tercer trimestre ilustran el dilema ya conocido de la 4T. En julio, agosto y septiembre el PIB cayó: -1.2 por ciento en julio, -0.6 por ciento en agosto y -0.6 por ciento en septiembre. Es la primera caída semestral desde 2021. A menos de que las cifras definitivas corrijan este descenso -y más bien suele ocurrir lo contrario– es probable que nos encaminemos a un crecimiento anual cercano a cero para 2025. Si fuera de entre 0.3 y 0.5 por ciento el Gobierno podrá festejarlo, pero daría más o menos lo mismo. La economía mexicana bajo López Obrador y Claudia Sheinbaum no crece. Son ya siete años.

Desde 2018 hasta 2025,

See Full Page